Me encanta tener conversaciones que ayudan a la gente que no conoce a Dios a descubrir y entender más de lo que Dios les está diciendo.
Pero todavía estoy aprendiendo, y si hay una cosa que estoy aprendiendo sobre todas las demás es esta:
Las conversaciones espirituales que son efectivas requieren una llamada a la acción.
Esto se debe a que la llamada a la acción correcta provoca que la gente responda a Dios.
Estas son tres llamadas diferentes a la acción, una de las cuales te puede servir para tu próxima conversación espiritual:
1. La llamada al arrepentimiento.
Si el Espíritu Santo está convenciendo a alguien de pecado, entonces parafrasea lo que dijo Pedro a la multitud en el templo de Jerusalén: “Arrepentíos, y a continuación, volveos a Dios, para que vuestros pecados sean perdonados, y que lleguen tiempos refrescantes del Señor.” (Hechos 3:19)
2. La llamada a auto-examinarnos.
Si alguien no conoce el carácter justo de Dios, entonces vuelve a insistir en lo que Pablo dijo en la reunión del Areópago: “En el pasado Dios hizo la vista gorda sobre la ignorancia, pero ahora nos ordena a todos a que nos arrepintamos. Porque Él ha reservado un día en el cual juzgará al mundo con justicia a través de aquel que él mismo ha ordenado.” (Hechos 17:30-31a)
3. La llamada a aprender más.
Si alguien está buscando a Dios, entonces adapta lo que Felipe le dijo a Natanael debajo de la higuera: “Ven y ve.” (Juan 1:46)
Ahora te toca a ti:
- ¿Cómo pueden influirte estas llamadas a la acción a la hora de enfrentarte a las conversaciones espirituales?
- ¿Qué otros factores contribuyen en cuanto al fruto que pueden tener tus conversaciones espirituales?
- ¿Qué más estás aprendiendo acerca de las conversaciones espirituales?
Comparte tus ideas y ¡qué empiece la conversación!