Antes solía construir mis relaciones en base a que las personas a las que iba conociendo conocieran a Jesús. Pero siempre me topaba con el mismo problema:
La relación se convertía en algo tan importante para mí que a menudo me daba miedo ponerla en peligro por hablar de Jesús de una manera más directa.
Para parafrasear a Jesús, amaba más la relación que a él … y los resultados eran evidentes (leer Mateo 10:37).
Ahora estoy aprendiendo a construir las relaciones con la gente enfocándoles en Jesús.
Aquí tienes una ilustración de esto:
Hace poco conocí a un estudiante y me presenté a él como alguien que ayuda a la gente a aprender cómo leer la Biblia. Esto nos llevó a algo así como un debate sobre Dios, y más importante aún, puso la expectativa de que Dios sería una parte importante en nuestras conversaciones futuras.
El estudiante me invitó a un café esa misma semana, y fue entonces cuando él mencionó a Dios en la conversación. Esto me dio la oportunidad de compartir parte de mi testimonio y una de las formas en las que pude leer la Biblia con él.
La siguiente vez que quedamos, le sugerí algunos pasajes que él podría leer y debatir con su círculo de amigos, conocidos y familiares – y en lugar de poner en peligro la relación, mi sugerencia ayudará.
Ahora te toca a ti:
- ¿En tu caso ha dado fruto el construir relaciones con gente para enfocarles hacia Jesús?
- ¿Cuáles son algunos de los beneficios de presentar a Dios en tu primera conversación con la gente?
- ¿De qué forma enfocarás a alguien hacia Jesús esta semana?
Comparte tus ideas y ¡qué empiece la conversación!