Este es el cuarto y último post de la serie sobre las lecciones aprendidas este verano.
Una de mis metas para el verano fue intentar entender mejor cómo están viviendo la misión de Jesús las iglesias evangélicas en Estados Unidos, haciendo discípulos de la gente que no conoce a Dios.
Me reuní con pastores, líderes y otros cristianos, participé en talleres y conferencias e intenté procesar todo lo que había visto y experimentado.
Para final de verano llegué a esta conclusión:
Las mejores iglesias están constantemente aprendiendo cómo hacer discípulos de gente que no conoce a Dios.
Estas son tres de las cosas que hago para intentar que esto sea una realidad para mí también:
- Paso tiempo con gente que no conoce a Jesús. Esto me ayuda a descubrir cómo expresan su anhelo por Dios. Aprendo haciendo.
- Entreno y preparo a los hacedores de discípulos. Mi compromiso con el éxito de otros me motiva a seguir creciendo en conocimiento y obediencia. Aprendo ayudando a otros.
- Me acerco a Dios. Además de buscar una guía específica, también estoy aprendiendo a dejar que Dios sea el que gestione mi agenda, simplemente buscándole en la Biblia y orando. Aprendo escuchando a Dios.
Ahora te toca a ti:
- ¿De qué forma estás siendo intencional a la hora de aprender a hacer discípulos de gente que no conoce a Dios?
- ¿Qué has aprendido últimamente?
- ¿Cómo estás poniendo eso en práctica?
Comparte tus ideas y ¡qué empiece la conversación!
Para esta serie u otras, no te olvides que la versión original inglesa se encuentra aquí