Este es el sexto post de la serie de siete posts sobre ir despacio para avanzar rápido.

En lo profundo de mi ser deseo que la gente me necesite, ser esencial, ser respetado, ser reconocido. Quiero ser el corredor que ves en la foto – no el que está detrás. Quiero ser el que gana.

Pero estoy aprendiendo una lección importante:

Solo puedes correr durante un tiempo, esto quiere decir que si quieres ganar la carrera, tienes que pasar el testigo.

Estos son algunos de los testigos en los Movimientos para hacer Discípulos que me vienen a la mente: tomar la visión, la oración movilizadora, realizar un estudio-investigación, desarrollar una estrategia, entrenar a los trabajadores, practicar el coaching con los practicantes, formar redes, liderar equipos, establecer acceso, entrar en comunicación con la gente de paz y mentorarles para liderar los Estudios Biblicos de Descubrimiento… ¡Y la lista sigue y sigue!

Es importante llevar estos testigos si quieres que la gente te necesite, pero si quieres dar fruto, hay testigos que es necesario pasar a otros.

Ahora te toca a ti:

1. ¿Con qué testigos estás corriendo?
2. ¿Qué testigo deberías pasar a otra persona? ¿A quién deberías pasarlo?
3. ¿Cómo puedes asegurarte de pasar el testigo a tiempo para no hacer tropezar al siguiente corredor?

Comparte tus ideas y ¡empieza la conversación!