Este es el tercer post de la serie sobre el papel de la secuencia en los movimientos para hacer discípulos.

Una de las principales razones por la que nos adentramos en las vidas de la gente que no conoce a Dios y comenzamos a suplir sus necesidades es para ser descubiertos por la gente de paz.

Este es el segundo paso en la secuencia que nos lleva a los movimientos para hacer discípulos: ser descubiertos por personas de paz y desarrollar una relación con ellos.

Personas de paz tiene tres características, cada una de las cuales nos llama a dar una respuesta:

En primer lugar, la persona de paz todavía no sigue a Jesús. Esto no significa que no tengan nada que ofrecernos – ¡tienen mucho que ofrecernos! Debemos aceptar su ayuda.

En segundo lugar, la persona de paz responde a Dios. Gracias a esto, reconocen el trabajo de Dios en nosotros. Nuestro trabajo es ayudarles a entender lo que Dios les está diciendo específicamente a ellos.

Y en tercer lugar, la persona de paz tiene uno o más círculos de influencia. Lo que aprendan de nosotros lo compartirán con otros. Tenemos que discipularles para que se conviertan en líderes espirituales en sus círculos de influencia.

Ahora te toca a ti:

1. ¿Qué ejemplos tienes de haber sido descubierto por una persona de paz? ¿Qué lecciones nos enseñan esos ejemplos?
2. ¿De qué forma es significativa la diferencia entre una persona de paz y otra gente que no conoce a Dios?
3. ¿Cómo editarías este post basándote en una o varias de las siguientes historias?: el envío de los 72 (Lucas 10), la mujer samaritana y el oficial del rey de Capernaúm (Juan 4), el oficial etíope (Hechos 8), Lidia y el carcelero de Filipos (Hechos 16), y Cornelio (Hechos 10) y Crispo (Hechos 18)?

Comparte tus pensamientosy ¡qué empiece la conversación!