El discipulado es una relación a largo plazo con Jesús. Pero ¿cuánto tiempo deberíamos planear pasar con las personas que estamos discipulando?
Esto es lo que Pablo hizo:
- Pablo discipuló a los Filipenses durante “muchos días” (Hechos 16:12).
- Pablo discipuló a los Tesalonicenses durante “tres días de Sabath” (Hechos 17:2).
- Pablo discipuló a los Bereans solo hasta que los oponentes de la vecina Tesalonica supieron que él estaba allí y le sacaron rápidamente fuera de la ciudad (Hechos 17:13).
- Pablo discipuló a los Corintios durante un “año y medio” (Hechos 18:11).
- Pablo discipuló a los Efesios durante “tres meses” en la sinagoga (Hechos 19:8), antes de enfocar los “dos años” siguientes (Hechos 19:10) a alcanzar el resto de toda la provincia de Asia.
En cada uno de estos casos,
- Pablo empezó con gente no creyente,
- Parece ser que después de irse él mantuvo algún tipo de contacto con aquellos que había discipulado, y
- Aquellos a los que discipuló continuaron con el proceso de discipular a otras personas en sus ciudades y regiones.
El resultado final:
Los encuentros que son relativamente breves, son una razón más por la cual modelar cuidadosamente y ayudar a la gente que estamos discipulando para que dominen las herramientas para hacer discípulos sencillas.
Ahora te toca a ti: ¿Qué harías de forma distinta si solo tuvieras seis meses para transformar a un grupo de gente que no conoce a Jesús en un grupo de hacer discípulos que se reproduce?
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