Las conversaciones espirituales son una parte esencial del discipulado con la gente que no conoce a Dios.

Una conversación espiritual es una interacción que ayuda a la gente que no conoce a Dios a descubrir y entender mejor lo que Dios ya les está hablando.

Para poder ser hacedores de discípulos exitosos tenemos que estar teniendo conversaciones espirituales con las personas de paz, y estimular a aquellas personas de paz a que tengan conversaciones espirituales con la gente que se encuentra en sus círculos (ver habilidades para hacer discípulos).

Estas son 6 ideas para ayudarte a tener y a estimular conversaciones espirituales:

1. Comienza con la oración. Pide a Dios que te conduzca a la persona que él quiere hablar a través de ti… y ten seguridad de que ¡Dios contestará a tus oraciones!

2. Comienza con amor hacia la otra persona. Si no hay amor tus palabras serán como “metal que resuena o címbalos que retiñe.”

3. Comienza escuchando, no hablando. El escuchar demuestra lo mucho que nos importa la otra persona, y nos ayuda a discernir cómo Dios ya está trabajando en la vida de la otra persona.

4. Comienza con preguntas, no con respuestas. Las preguntas adecuadas identificarán el hambre espiritual, honrando a la gente y creando oportunidades para que Dios enseñe (ver peticiones intencionales).

5. Comienza con gracia y misericordia, no con condenación. Dios juzga y Dios extiende misericordia – pero solo ha dado una esas dos responsabilidades a sus seguidores (Lucas 6:31-38).

6. Comienza con la práctica, no con teología. Hablar sobre tu práctica de la oración, por ejemplo, comunicará mejor la bondad y el poder de Dios y nuestra necesidad de Él de lo que muchas citas teológicas lo harán.

Ahora te toca a ti:

1. ¿Cuáles de estas ideas te ayudan más?
2. ¿Qué otras ideas tienes sobre cómo empezar conversaciones espirituales?
3. ¿Cómo has visto que una conversación espiritual lleve a una transformación espiritual?

Comparte tus ideas y ¡qué empiece la conversación!