Ayer por la mañana me encontré a mi vecino (que es un hombre mayor) al volver de correr. Cuando hizo un comentario sobre mi ropa de correr, le dije que la razón por la cual corro es para estar tan sano como lo está él a su edad.
Él me respondió diciendo,
Mi abuela decía que para vivir una vida larga tenía que perdonar siempre a los que me hacen daño.
Este hombre vivió durante 50 años bajo el régimen comunista y durante más de 20 años en la montaña rusa de la incertidumbre que siguió a esos 50 años, y aún así todavía no ha olvidado las semillas de verdad que su madre plantó en él.
Ahora tengo la oportunidad y es mi responsabilidad regar esas semillas – para ayudar a mi vecino a que descubra a Dios y la llenura que trae el perdón que solo se puede encontrar en él.
Ahora te toca a ti:
- ¿Qué semillas han sido plantadas por otras personas en la gente que tú has sido llamado a discipular?
- ¿De qué forma puedes regar esa semilla?
¡Comparte tus ideas y comienza la conversación!