Las herramientas para hacer discípulos a menudo están limitadas por un factor que pasamos por encima: no son más que herramientas.
Al igual que utilizar un martillo no me convierte en un albañil, el utilizar las herramientas para hacer discípulos no me convierte en un practicante de los movimientos para hacer discípulos.
Estas son tres preguntas que te ayudarán a ir más allá de las herramientas para hacer discípulos y llegar a los movimientos para hacer discípulos:
1. ¿Estás utilizando las herramientas para hacer discípulos de forma correcta? Esta pregunta es la más obvia y a la vez la que más te va a ayudar de las tres. Eso sí, los practicantes tienen que volverse habilidosos con las herramientas que tienen que intercambiar.
2. ¿Cómo estás utilizando las herramientas para hacer discípulos? Esta es la pregunta más sutil. ¿Estás utilizando estas herramientas para construir tu iglesia o red, o las estás usando para alcanzar a las personas que están perdidas? (Aquellos que ven esto de ambas formas tienen pocas probabilidades de ver los movimientos para hacer discípulos).
3. ¿Por qué estás utilizando las herramientas para hacer discípulos? Esta es la pregunta más personal de las tres. La ambición egoísta y la vanagloria producen muerte. La humildad y la obediencia producen fruto.
Ahora te toca a ti:
- ¿A qué pregunta o declaración te resistes más? ¿Por qué?
- ¿Qué pregunta o declaración te ha ayudado más? ¿Por qué razón?
- ¿Qué puedes hacer para pasar de las herramientas a los movimientos para hacer discípulos?
Comparte tus ideas ¡y comienza la conversación!