Este es el último post de la serie sobre Los Cinco – los cinco principios, habilidades y herramientas que pueden ayudarte a avanzar en los movimientos para hacer discípulos.

Jesús hizo algo sorprendente cuando envió a los Doce y a los Setenta y dos para hacer más discípulos:

¡Les envió sin las herramientas para hacer discípulos!

En lugar de esto, Jesús entregó a sus discípulos una lista sencilla de instrucciones a seguir (Lucas 9:1-5 y Lucas 10:1-16) y contaba con que pusieran los principios en práctica y que practicaran las habilidades como le habían visto hacer a él.

Esto hace que me pare a pensar: aunque nos ayuden mucho, las herramientas para hacer discípulos nunca deberían reemplazar a los principios o a las habilidades para hacer discípulos.

Con esto en mente, estas son mis cinco herramientas principales para hacer discípulos:

1. El Estudio Bíblico de Cuatro columnas. Esta herramienta ayuda a los hacedores de discípulos a escuchar a Dios y a descubrir y verificar los principios para hacer discípulos, individualmente o en grupo.

2. Preguntas. Las preguntas identifican el hambre espiritual, honran a la gente que no conoce a Dios y crean oportunidades para que Dios nos enseñe.

3. Las Historias Bíblicas. Las historias bíblicas ayudan a la gente que no conoce a Dios a descubrir y responder a Dios. Pero las historias que utilices dependerán de lo que la gente ya conozca de Dios y de la Biblia, y de si piensan en términos de culpa/inocencia, vergüenza/honra o temor/poder.

4. El Estudio de las Tres Preguntas. Estas preguntas pueden convertir la mención de un versículo de la Biblia en un descubrimiento significativo: ¿Qué dice esto de Dios? ¿Qué dice esto de su pueblo? Si esto es verdad, y si pudieras hacer una sola cosa al respecto… ¿qué harías?

5. El Estudio Bíblico de Descubrimiento (EBD). Esta herramienta establece el ADN reproductor de la “iglesia” en un grupo ya existente de gente que no conoce a Dios.

Nota: la mejor forma de liderar un EBD es que lo hagan las personas de paz.

Ahora te toca a ti:

1. ¿Cómo evalúas el beneficio de una herramienta para hacer discípulos?
2. ¿Cuáles son algunas de las consecuencias de enfatizar más en las herramientas para hacer discípulos que en las habilidades y los principios para hacer discípulos?
3. ¿Qué herramientas para hacer discípulos añadirías – o quitarías – de mi lista de cinco?

Comparte tus ideas y ¡qué empiece la conversación!