Este es el primer post de la serie sobre el papel de una secuencia en los movimientos para hacer discípulos.
Catalizar los movimientos para hacer discípulos y manejar un balón de baloncesto tienen al menos dos cosas en común: son cosas que mola experimentar pero que ¡son difíciles de llevar a cabo!
Y en ambos casos, la secuencia es importante.
La importancia de la secuencia exige al menos dos preguntas:
- ¿Cuáles son los pasos o fases que llevan a un movimiento para hacer discípulos?
- ¿Qué orden deberían llevar estos pasos?
Si dejamos estas preguntas sin contestar, la iniciativa para hacer discípulos como mínimo será irreproducible, y como mucho nunca despegará del suelo.
Por favor, ¡únete a mí durante las próximas semanas para que podamos explorar juntos las respuestas a estas dos preguntas!
Ahora te toca a ti:
- ¿Qué has aprendido por experiencia sobre el papel de la secuencia a la hora de hacer discípulos?
- ¿Qué aspectos de la metodología de los movimientos para hacer discípulos se te dan bien?
- ¿Qué quieres aprender de esta serie sobre las secuencias?
Comparte tus ideas y ¡comienza la conversación!