Este es el último post de la serie de seis posts sobre cómo utilizar el Padre Nuestro para orar por nuestras ciudades.
Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús cómo orar, les respondió explicándoles cómo debían vivir. Y con esto me refiero a lo siguiente:
No podemos orar de una forma real por otros sin ofrecernos nosotros mismos para ser parte de la respuesta de Dios a esas oraciones.
Deseo que el Padre Nuestro te haya animado a realizar oraciones específicas por tu ciudad y a ayudar a otros a hacer lo mismo, pero mi mayor deseo es que estés descubriendo cómo quiere Dios que seas parte de SU respuesta a esas oraciones.
Permíteme que te anime a escuchar con cuatro preguntas simples:
- ¿Qué necesidades físicas me pide Dios que llegue a cubrir en su nombre?
- ¿A quién te está pidiendo Dios mostrar la salvación que sólo podemos encontrar en Jesús?
- ¿Cómo quiere Dios que traigas esperanza y restauración a las relaciones que están rotas?
- ¿De qué formas te está pidiendo Dios que te pongas en la brecha por la gente de tu ciudad?
¡Muchas gracias por dejarme animarte y retarte! Utiliza la sección de comentarios para estimularnos unos a otros a amar y a hacer buenas obras.