Mis últimos tres posts exploraban el porqué, para qué y cómo medimos los movimientos para hacer discípulos.
Aun así, nada de esto te dará más valor hasta que apliques el siguiente principio: ¡Tienes que hacerlo antes de que puedas medirlo!
Con esto en mente, quiero retarte a que hagas lo que sea necesario para que veas comenzar cinco nuevos estudios de debate sobre la Biblia entre gente que todavía no conoce a Dios, y que esos grupos de debate abarquen tres o más generaciones.
Al menos ocurrirán tres cosas si haces de este reto tu meta:
1. Aprenderás y crecerás como hacedor de discipulos. Cada uno de nosotros se enfrenta a obstáculos que sólo pueden ser superados a través de una acción, y esa es la esencia del crecimiento.
2. Desarrollarás un grupo de hacedores de discípulos del campo de cosecha. Ellos son los que discipularán a la segunda y a la tercera generación de los grupos de debate sobre la Biblia.
3. Sembrarás el fundamento para el movimiento para hacer discípulos. Normalmente los cinco grupos que abarcarán tres generaciones son el punto de inflexión – ¡que así sea para la gloria de Dios!
Ahora te toca a ti:
- ¿Qué hace que merezca la pena aceptar este reto?
- ¿Cómo empezarás?
- ¿Qué ayuda necesitas?
Comparte tus ideas ¡y qué empiece la conversación!