Acabo de terminar un estudio de Juan 14:15-26 que estaba dividido en tres columnas. Los resultados fueron sorprendentes… Aunque ese no es el enfoque que quiero dar a este post. En lugar de eso, ¡quiero ayudarte a que experimentes por ti mismo los beneficios de hacer un estudio bíblico dividido en tres columnas!
A continuación te explico cómo hacerlo:
- En un folio, traza tres columnas (y sí, quiero decir a mano. Fíate de mí).
- En la primera columna escribe el pasaje que estás estudiando, palabra por palabra. Utiliza la cita bíblica como el “tema” de la columna (por ejemplo: “Juan 14:15-26″).
- En la segunda columna escribe la cita bíblica en tus propias palabras. Quizá te ayude el imaginarte que estás contando esta historia a alguien.
Etiqueta la segunda columna como “narrar de nuevo” o “parafrasear.” - En la tercera columna escribe una cosa que harías de diferente forma por haber leído este pasaje. Etiqueta la tercera columna como “Voy a…”
Es así de simple – pero a la vez también es así de potente, reproducible y transformador. ¿Qué te parece esto?, ¿cuál es tu opinión?
Haz tu propio estudio de tres columnas y después comparte con los demás cómo te ha ayudado esto personalmente y cómo puedes usarlo para hacer discípulos.
Original post in urban Disciple Making Movements
Me encantó usar el estudio de las 3 columnas. Lo hicimos con Colosenses y aunque ya había leído este libro varias veces, al re-escribirlo y considerar cómo obedecerlo, vimos (una amiga y yo) que había ahí mucho más de lo que nos esperábamos. La carta se volvió más personal.